Parábolas de Jesús
Jesús fue un maestro increíble. Sus palabras, respaldadas por Sus actos, transformaron incontables vidas durante Su ministerio en la Tierra, y han continuado haciéndolo a lo largo de dos milenios. Sus enseñanzas y Su vida han tenido un impacto sin paralelo en la humanidad. Miles de millones de personas han adecuado su vida y sus creencias a las palabras que Él pronunció hace más de 2.000 años. Esas palabras y enseñanzas, registradas en los Evangelios, cambiaron radicalmente el concepto que tenía la humanidad de Dios y de nuestra relación con Él. Cautivaron a la gente de aquella época y hoy en día siguen fascinando a los creyentes y a los que buscan respuestas a sus interrogantes.
La vida, ministerio, muerte y resurrección de Cristo son el fundamento del cristianismo y su doctrina, su teología. Sin embargo, Él no enseñó teología como se enseña en la actualidad. Enseñaba como un dramaturgo o un poeta. Empleaba metáforas, símiles, parábolas, exageraciones y elementos dramáticos.
Uno de los métodos que empleaba con más frecuencia para transmitir Su mensaje era contar parábolas. De hecho, un tercio de las palabras de Jesús que figuran en los Evangelios sinópticos —es decir, Mateo, Marcos y Lucas— son parábolas. Resultaban particularmente efectivas porque eran narraciones que atraían a la gente y captaban su atención. A veces eran chocantes, o cuestionaban las normas culturales y religiosas de la época. A menudo los oyentes se sorprendían cuando la trama tomaba un rumbo imprevisto y conducía a un desenlace que nadie se había imaginado.
Lee la introducción completa a esta serie
- El buen samaritano, Lucas 10:25–37
- El fariseo y el cobrador de impuestos, Lucas 18:9–14
- Los dos deudores, Lucas 7:36–50
- El amigo a medianoche y las buenas dádivas del Padre, Lucas 11:5–8; Lucas 11:9–13; Mateo 7:9–11
- El juez injusto, Lucas 18:1-8
- El patrón compasivo, Mateo 20:1–16
- El rico insensato, Lucas 12:13–21
- El rico y Lázaro, Lucas 16:19–31
- El administrador injusto, Lucas 16:1–9
- El rey y los administradores, Lucas 19:11–27
- Lo perdido es encontrado, Lucas 15:1–10
- El padre y los hijos perdidos, Lucas 15:11–32
- Las semillas y la levadura, Mateo 13:31–33; Marcos 4:26–29, 30–32; Lucas 13:18–21
- El tesoro y la perla, Mateo 13:44–46
- El trigo y la cizaña, Mateo 13:24–43
- El sembrador y la semilla (1ª parte), Mateo 13:2–23
- El sembrador y la semilla (2ª parte), Mateo 13:2–23
- Los dos constructores, Mateo 7:24–27
- El siervo obediente, Lucas 17:7-10
- El siervo que no quiso perdonar, Mateo 18:21-35
- La gran cena, Lucas 14:15-24
- Calcular los gastos, Lucas 14:25-33
- La higuera estéril, Lucas 13:1-9
- El siervo fiel y el infiel, Mateo 24:44-51
- Las diez vírgenes, Mateo 25:1–13
- Los niños en la plaza, Lucas 7:31-35
- El puesto en la mesa, Lucas 14:7-11
- Los siervos vigilantes, Marcos 13:34-37 y Lucas 12:35-38
- Las ovejas y las cabras, Mateo 25:31–46
- Los labradores malvados, Lucas 20:9-19