Declaración de protección de la infancia de La Familia Internacional
Hagamos un mundo mejor para los niños
Los hijos son un regalo de Dios, una recompensa. La Biblia
Todo niño merece un brillante porvenir, nutrido de esperanza y oportunidades. Como cristianos, consideramos que la vida humana es sagrada y que todo niño es un ser único, digno de respeto y estimación. A los niños se los debe tratar con amor, valorar y educar en un ambiente sano y feliz.
Creemos que todo niño tiene derecho:
- A un trato respetuoso y digno.
- A ser cuidado con dulzura y de forma responsable.
- A recibir instrucción y estímulos emocionales, intelectuales y espirituales.
- A ver atendidas sus necesidades físicas, de nutrición, vivienda, atención médica, etc.
- A una buena educación que lo habilite y faculte para valerse por sí mismo.
- A que se le impartan buenos principios morales que guíen su comportamiento durante toda la vida.
- A saber que Dios lo ama y vela por él.
- A que se le enseñe a respetar los límites que se le marcan y autodisciplinarse.
- A que se lo capacite para lograr todo su potencial.
- A que se lo prepare para las obligaciones y exigencias de la vida adulta.
- A desarrollar su personalidad.
- A un trato justo e imparcial, sin discriminación.
- A vivir en un ambiente seguro, a resguardo de peligros.
Estimamos que los niños tienen derecho a recibir la mejor atención posible en un ambiente potenciador en que sus necesidades físicas, educativas, intelectuales, morales y emocionales estén ampliamente satisfechas. Se les debe proporcionar una educación cualificada que los capacite para valerse por sí mismos y los prepare para la edad adulta.
Guardarlos del mal
Todo niño tiene derecho a que se lo proteja de todo tipo de abuso y negligencia, ya sea de índole física, emocional, sexual o educativa. Consideramos que abusar de un menor no solo constituye un delito, sino también un pecado a los ojos de Dios. La Familia Internacional sigue una política de tolerancia cero frente al abuso de menores: todo afiliado que incumpla las normas al respecto es expulsado de forma irrevocable.
En lo que se refiere a denunciar esa clase de delitos a las autoridades pertinentes, los afiliados a La Familia Internacional deben sujetarse a las leyes del país en que residan. LFI se ha comprometido a velar por el bienestar de los niños y considera que todo adulto con menores a su cargo tiene el deber moral de guardarlos de lo que pueda hacerles daño.
Creemos que se debe enseñar a los niños a reconocer las situaciones de peligro, a reaccionar adecuadamente y a comunicarse con sus padres o con otras personas que estén a cargo de ellos. Preparar a los niños para desenvolverse bien en la vida significa, entre otras cosas, darles instrucciones de seguridad y capacitarlos para discernir las situaciones riesgosas y tomar medidas para protegerse.
A los ojos de Dios, todo niño tiene un valor inestimable. Merece, pues, atención esmerada y responsable, amor, afecto, protección y que se le permita desarrollar al máximo su capacidad.
Los niños son el recurso más valioso del mundo y representan la mayor esperanza para el futuro.John Kennedy (1917-1963)
© La Familia Internacional, 2014