Jesús, Su vida y mensaje
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.
Dios, por amor, envió a Su Hijo al mundo en determinado momento y lugar a fin de que viviera como un ser humano, muriera crucificado y resucitara para redimir a la humanidad pecadora, de manera que la humanidad tuviera oportunidad de entrar en Su reino y gozar de una relación especial con Él. Los cuatro evangelios narran esa historia, la vida de un ser humano único, un judío galileo que si bien en numerosos aspectos fue muy similar a todas las demás personas que han vivido, también era muy diferente.
Los Evangelios nos cuentan lo que distinguía a Jesús. Explican que vino al mundo para entregar Su vida por la humanidad, para que a consecuencia de Su muerte y resurrección los seres humanos pudieran disfrutar de una nueva relación con Dios. No vino con el propósito de enseñar a las personas a portarse bien, sino de capacitarlas para conducirse bien, mediante el supremo sacrificio que hizo por todos nosotros. No hay relato más importante que este, dado que nuestro destino eterno viene determinado por la postura que adoptemos con relación a este personaje único, Jesús. Los Evangelios nos permiten entender el gran regalo que se nos ofrece: el don de convertirnos en hijos de nuestro Padre celestial, el procedimiento para integrarnos en Su familia, y la maravilla de vivir perpetuamente con Él.
Los Evangelios sientan la base de la doctrina cristiana. En sus páginas aprendemos que Jesús fue más que un hombre bueno o recto, más que un maestro de moral y ética y más que un hacedor de milagros. En ellos descubrimos que ese personaje único es el Salvador prometido por Dios. Los Evangelios nos hablan del cumplimiento de la promesa que hizo Dios al antiguo patriarca hebreo Abraham, de que por medio de él sería bendito el mundo entero.
Lee la introducción completa a esta serie
- Los cuatro Evangelios
- Antecedentes
- Gobernantes y grupos religiosos
- El nacimiento de Jesús (1ª parte)
- El nacimiento de Jesús (2ª parte)
- El nacimiento de Jesús (3ª parte)
- El nacimiento de Jesús (4ª parte)
- El nacimiento de Jesús (5ª parte)
- Infancia y juventud
- Jesús y Juan (1ª parte)
- Jesús y Juan (2ª parte)
- Jesús y Juan (3ª parte)
- La prueba
- Diferencias entre los evangelios
- Técnicas de enseñanza
- El primer contacto
- Boda y vino
- Los discípulos (1ª parte)
- Los discípulos (2ª parte)
- Entrada en escena
- La sinagoga y el sábado
- En el pueblo que lo vio crecer
- Autoridad
- El reino de Dios (1ª parte)
- El reino de Dios (2ª parte)
- El reino de Dios (3ª parte)
- Introducción
- Las Bienaventuranzas (1ª parte)
- Las Bienaventuranzas (2ª parte)
- Sal y luz
- La Ley y los Profetas (1ª parte)
- La Ley y los Profetas (2ª parte)
- La Ley y los Profetas (3ª parte)
- La Ley y los Profetas (4ª parte)
- Votos y juramentos
- No tomar represalias
- Amor hacia los enemigos
- La correcta motivación (1ª parte)
- La correcta motivación (2ª parte)
- Cómo se debe rezar (1ª parte)
- Cómo se debe rezar (2ª parte)
- Cómo se debe rezar (3ª parte)
- Cómo se debe rezar (4ª parte)
- Cómo se debe rezar (5ª parte)
- Cómo se debe rezar (6ª parte)
- Nuestro tesoro: ¿Aquí o allá?
- La ansiedad
- No juzgar a los demás
- Pedir, buscar, llamar
- Haz con los demás
- Cuatro bocetos (1ª parte)
- Cuatro bocetos (2ª parte)
- Conclusión
El Sermón del Monte
- Milagros (1ª parte)
- Milagros (2ª parte)
- Milagros (3ª parte)
- El Hijo del hombre
- Milagros (4ª parte)
- Milagros (5ª parte)
- Milagros (6ª parte)
- Milagros (7ª parte)
- Milagros (8ª parte)
- Milagros (9ª parte)
- Milagros (10ª parte)
- Milagros (11ª parte)
- Milagros (12ª parte)
- Milagros (13ª parte)
- Milagros (14ª parte)
- Milagros (15ª parte)
- Milagros (16ª parte)
- Milagros (17ª parte)
- Milagros (18ª parte)
Milagros
Discipulado
- Curaciones a distancia (1ª parte)
- Curaciones a distancia (2ª parte)
- Curaciones a distancia (3ª parte)
Los «Yo soy»
- Enseñanzas sobre el amor (1ª parte)
- Enseñanzas sobre el amor (2ª parte)
- Fuego del cielo (Lucas 9:51–56)
- La misión de los setenta y dos (1ª parte)
- La misión de los setenta y dos (2ª parte)
- Persecución
- Jonás y la reina
- Luz
- Seis enseñanzas (Lucas 12:1–10)
- Conflictos con los fariseos (1ª parte)
- Conflictos con los fariseos (2ª parte)
- Conflictos con los fariseos (3ª parte)
- Conflictos con los fariseos (4ª parte)
- La profecía de Isaías
- La profesión de fe de Pedro
- La reconvención de Pedro
- La transfiguración
- Elías, Juan y Jesús
- Marta, Marta
- El impuesto para el Templo
La Fiesta de los Tabernáculos
- La mujer adúltera
- Jesús y los cobradores de impuestos
- Curación de un ciego
- Patrocinadoras y discípulas
- La misión de los doce
- Cuando un hermano peca
- Un conflicto familiar, la verdadera bienaventuranza y la amenaza de Herodes
- Jesús y los niños
- Jesús y el escriba
- Dos curaciones peculiares
- ¿Eres el Cristo?
- Divorcio y segundas nupcias
- Tres incidentes
- El complot de los fariseos
- Curación de diez leprosos
- Los hijos de Zebedeo
- Zaqueo
- La unción en Betania
- La entrada en Jerusalén
- La higuera estéril
- La cuestión de la autoridad de Jesús
- Los siete hermanos
- La pregunta de Jesús, y la ofrenda de la viuda
Marcos 13 y Mateo 24
- El juicio final ante el Hijo del hombre
- Los griegos
- Fin de Su ministerio público
- Preludio de Su pasión y muerte
- La Pascua
- El lavado de los pies de los discípulos (1ª parte)
- El lavado de los pies de los discípulos (2ª parte)
- El lavado de los pies de los discípulos (3ª parte)
Juan 14-17
- Getsemaní (1ª parte): La oración de Jesús
- Getsemaní (2ª parte): El arresto
- Getsemaní (3ª parte): El juicio de Jesús y la negación de Pedro
- El juicio ante Pilato
- Jesús ante Herodes